El curso ofrece una reflexión antropológica-teológica de la urgencia del encuentro y del diálogo, en un contexto actual de pluralismo cultural y religioso. Los creyentes, y en ellos, los cristianos, desde la experiencia fundamental del reconocimiento del otro como hermano en la caminata común de la historia humana y en donde Dios se hace cercano y entra en relación como amigo, pueden testimoniar y celebrar el don de la fraternidad universal. Por otro lado, el curso busca un acercamiento a los fundamentos, principios y actitudes fundamentales para el diálogo entre cristianos y con toda persona humana situada en su mundo cultural y religioso. Este empeño dialogal de los cristianos es una dimensión esencial de la misionariedad de su consagración bautismal.