El curso estudia las bases interdisciplinares que enriquecen la antropología cristiana. Propone un proceso de autocomprensión humana revelando las tensiones propias de la existencia. Se fundamenta en la legitimidad de las preguntas, según los horizontes propios de la antropología filosófica, psico-social y teológica. Asimismo, sugiere una generalización del comportamiento humano que asumen los horizontes y que influyen dialécticamente en la libertad a la trascendencia.